Cómo lo hacemos? Somos una familia Cristiana, educamos en casa a tres hijos.
Con ellos vivimos cada día; vamos a la biblioteca, al parque, hacemos mercado, leemos, jugamos, buscamos recursos para enseñar, damos paseos en la naturaleza, salimos a encontrarnos con otras familias, participamos en nuestra comunidad de apoyo.
En cada uno de estos lugares y actividades, hay un espacio de aprendizaje para nuestros hijos. también contamos con apoyo de tutores y academias; instituciones que ofrecen a los niños variedad de posibilidades de aprendizaje; con todos ellos formamos un equipo de trabajo en el proceso educativo de nuestros niños.
Aunque las familias que educamos en casa tenemos propósitos en común, no existe una única manera de hacerlo; hay tantas posibilidades como familias; todos distintos. De eso se trata este proceso: de ir encontrando de la mano de Dios el mejor camino para cada uno.

Leer todos los días
Primero que todo están las lecturas bíblicas diarias que hacemos en familia.
Además, los niños menores de 7 años, escuchan a mamá leer en voz alta. Todos los días, durante por lo menos 15 minutos. Después de leer, cada niño cuenta la lectura, como se la imaginó o la entendió.
Los mayores, además de este tiempo de lectura en voz alta leen solos 1 o 2 hojas de algún libro de su interés y lo pueden compartir con la familia durante la comida.
Adicional a esto, escogemos uno de todos los libros para hacer análisis literario.

Escribir todos los días
La escritura es un proceso trasversal a casi todas las materias que se estudian, pero en cualquiera de ellas se debe fijar la atención en la caligrafía, ortografía y gramática. Sea lo que sea que el niño escriba en el día (puede ser en un cuaderno como parte de sus lecciones, una tarjeta de cumpleaños o una lista de compras), mamá siempre revisa y corrige los 3 aspectos mencionados.
Desde muy pequeños, desde los 3 años aproximadamente ya pueden tomar el lápiz y comenzar a expresarse a través de la escritura.

Contar
La base de las operaciones aritméticas (sumar, restar, multiplicar y dividir) es el conteo. Cuando contamos hacia adelante, sumamos o multiplicamos y cuando contamos hacia atrás, restamos o dividimos. Contamos de a uno, de a dos, de a tres, hacia adelante, hacia atrás, con juegos, con rimas.
A esto le vamos agregando conceptos de matemáticas según la edad del niño y sus habilidades con el conteo.
Según sea el caso, día a día se va entrenando la mente para resolver problemas de manera escrita y mental. Resolvemos situaciones de la vida cotidiana utilizando los números y las operaciones aritméticas pues como dijo Galileo Galillei, "Las matemáticas son el alfabeto con el cual Dios ha escrito el universo"

Contacto con la naturaleza
Buscamos espacios para que los niños estén en contacto con la naturaleza y puedan apreciarla. Les encanta salir al parque o visitar el jardín botánico. En casa, buscamos información sobre lo que vimos, aprendemos sobre el reino vegetal y animal, hacemos manualidades o experimentos que nos ayudan a conocer la maravillosa creación de Dios.

Pasar tiempo con otras personas
Siempre habrá alguien con quien compartir. Nos reunimos en comunidad con otras familias a desarrollar proyectos de aprendizaje, hablamos con los vecinos, visitamos familiares, invitamos amigos a casa, salimos a conocer la ciudad...
La educación en casa se enriquece mucho cuando compartimos con otros, conocemos otras formas, otras costumbres, otros lugares...eso sí que es aprender!

Música, deportes y otras aficiones
Los niños tienen tiempo libre para explorar sus aficiones. Aprenden un instrumento, practican 1 o 2 deportes, colorean, arman y desarman, experimentan... cada cuánto? tanto como se pueda. Creemos que en el juego , las aficiones y deportes hay mucho aprendizaje de carácter, conocimiento y convivencia.
Lo que sí hacemos


